Cuando Richard Levy se trasladó a Estados Unidos como superviviente del Holocausto, no tenía noción alguna del racismo y sabía poco sobre la historia de la esclavitud en Estados Unidos. Sin embargo, cuando se casó con su mujer, Betty, se sensibilizó con el problema del racismo en Estados Unidos. Betty y Richard eran miembros del Congreso por la Igualdad Racial (CORE) y protestaron contra los proyectos de renovación urbana de Siracusa que amenazaban los hogares y el sustento de las familias negras a partir de 1963. Ambos fueron detenidos por sus esfuerzos y pasaron un breve tiempo en la cárcel. La pareja estuvo casada casi 60 años, hasta que Betty falleció en 2019. Como accionista de la Fundación Comunitaria desde hace mucho tiempo, Richard ha apoyado a varias organizaciones e iniciativas sin ánimo de lucro. Una de sus principales pasiones benéficas es el sector de la equidad y la inclusión, a través del cual ha apoyado al Southern Poverty Law Center, la Equal Justice Initiative y la American Civil Liberties Union (ACLU). También formó parte del consejo de la Sección Central de Nueva York de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU). Richard creó este fondo para honrar la memoria de Betty apoyando causas equitativas dentro de la comunidad que eran importantes para ambos.
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