Lucy McLean creció en Utica y siguió una carrera en la Agencia de Aduanas de EEUU. Se convirtió en la primera inspectora del puerto estadounidense de Alexandria Bay (Nueva York), entre otros destinos. Ni Lucy ni su hermana Ellen se casaron ni tuvieron hijos. Fredericka, una tercera hermana, se casó tarde y, tras fallecer su cónyuge, se trasladó a la casa de sus hermanas en Dewitt. Vivieron juntos hasta la muerte de Fredericka en 2006. Ellen le siguió seis años después.
Cuando Lucy falleció en 2020 a la edad de 96 años, nombró a la Fundación Comunitaria junto con otras tres organizaciones benéficas para recibir un legado sorpresa. Lucy eligió apoyar causas que eran importantes tanto para ella como para sus hermanas y que honraban su conexión con el centro de Nueva York y el valle del Mohawk. Las donaciones heredadas de Lucy, todas ellas sin restricciones, son un excelente ejemplo del concepto en el que se basa 5forCNY, que anima a las personas que se preocupan por el centro de Nueva York a considerar la posibilidad de dejar donaciones duraderas a organizaciones locales sin ánimo de lucro. Lucy hizo precisamente eso mediante su legado a la Fundación Comunitaria y a otras organizaciones sin ánimo de lucro.
La donación de Lucy a la Fundación Comunitaria, como tantas otras, proporcionará un apoyo duradero y transformador a las generaciones futuras. Una parte de su donación ayudó a dotar el Fondo 5forCNY, que reúne dinero de generosos miembros de la comunidad que quieren marcar la diferencia. La parte restante proporcionará apoyo continuo para hacer frente a las mayores necesidades de la comunidad a través del Fondo Comunitario Lucy McLean.
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