En 1902, Philip Roth emigró de Lituania a Siracusa, Nueva York, donde, con pocos recursos, se estableció como “vendedor ambulante” de diversas mercancías. Trabajó incansablemente para desarrollar un negocio que permitiera a toda su familia reunirse con él en Estados Unidos. Phillip acabó convirtiendo sus esfuerzos en dos empresas locales bien establecidas: Roth Steel y Roth Brothers Smelting. Philip fue un filántropo del centro de Nueva York, no porque buscara prestigio, sino porque quería contribuir de forma significativa a su nueva comunidad y seguir dando forma a su crecimiento. La nieta de Philip, Philippe Roth Schwimmer, y Jeremy Schwimmer utilizaron su fundación privada para crear este fondo con el fin de continuar el legado de donaciones de su familia.
Haz un donativo