Tras el fallecimiento de su esposa, Mansukh quiso hacer donativos benéficos en su memoria de forma que tuvieran el mayor impacto en la comunidad. Habría sido prohibitivo establecer una fundación privada, así que nos eligió para administrar el Fondo Indira y Mansukh J. Shah. Esta estructura facilita sus donaciones.
“Puedo extender un cheque a la Fundación Comunitaria a final de año, y luego ellos distribuyen el dinero a las organizaciones que yo elija a lo largo del año”, dijo.
Mansukh aconsejó a sus amigos, clientes y compañeros de la comunidad que crearan un legado a través de un fondo en la Fundación Comunitaria para garantizar que su labor caritativa continuará cuando ellos ya no estén. Exclamó: “Esta comunidad es nuestro hogar; todo lo que podamos hacer para garantizar un futuro brillante para Nueva York Central, ¡debemos hacerlo!”.