Dar siempre ha formado parte de mi ADN. Creo que todo el mundo tiene la obligación de dar, ya sea tiempo o dinero, para ayudar a elevar la comunidad que le rodea. Me siento afortunada de poder dar personalmente, al tiempo que ayudo a mis clientes de planificación financiera a alcanzar sus objetivos haciendo lo mismo.
Cuando me reúno con mis clientes, empiezo haciéndoles muchas preguntas para conocerlos mejor. Es útil conocer lo que es importante para ellos, sus valores personales y sus metas y objetivos financieros. A partir de estas conversaciones, las donaciones benéficas suelen ser una solución sensata para complementar su plan financiero.
La Fundación Comunitaria desempeña un papel decisivo en este proceso al ofrecer a mis clientes soluciones de donación a medida que se ajustan a sus intenciones y a sus consideraciones fiscales. El personal de la Fundación Comunitaria se asegura de que las intenciones de donación de mis clientes se cumplan mediante la creación de un fondo personalizado u otras innumerables opciones de donación, elevando sus esfuerzos filantrópicos a nuevas cotas.
Muchos de mis clientes quieren mantener a sus familias y, al mismo tiempo, retribuir a la comunidad. La Fundación Comunitaria es un tremendo recurso que les permite incorporar sin problemas las donaciones caritativas a su planificación. Trabajar con la Fundación Comunitaria brinda a mis clientes la oportunidad de ver ahora el impacto de sus donaciones, al tiempo que garantiza que sus legados sean honrados y vayan más allá de las meras transacciones.
Durante el tiempo que he servido en el consejo de administración de la Fundación Comunitaria, he visto el corazón que hay detrás de la organización y la diferencia tangible que marca en nuestra comunidad. Ser testigo directo del impacto de la Fundación Comunitaria refuerza la confianza en el poder transformador de las donaciones. Me siento cómoda recomendándoselo a mis clientes, sabiendo que recibirán apoyo personalizado basado en sus valores y objetivos para que su viaje de donación sea significativo, eficaz e intencionado.
Al apoyar a nuestra comunidad mediante contribuciones económicas o actos de servicio, no sólo estamos dando; estamos forjando un futuro mejor para el centro de Nueva York, un acto intencionado de generosidad cada vez.